Muchos son los factores que pueden influir en que una lesión se cronifique en el tiempo y que el cuerpo sea incapaz de resolver el problema o de regenerar el tejido de la forma adecuada y en el tiempo óptimo. Tendinitis, fascitis, bursitis… que se cronifican y parecen no tener solución mediante terapias convencionales incluyendo medicamentos y fisioterapia tradicional.
Entonces, ¿por qué no me curo completamente?
Si observamos detenidamente la fisiología, existen múltiples factores que afectan a la regeneración del tejido y por tanto a la curación, pero sin duda uno de los más determinantes es que el adipocito (célula que almacena grasa) funcione de forma correcta y esté cargado con el sustrato adecuado para que éste pueda ser aportado en el lugar de la lesión.
Una de las funciones del adipocito es almacenar grasa para que pueda ser utilizada después como fuente de energía, por ejemplo una vez que se han vaciado los depósitos de glucógeno del hígado y de los músculos. Para almacenar esa grasa el adipocito entra en fase anabólica, es decir, de carga, aumentando su tamaño a medida que esa grasa va entrando. Esta fase anabólica está mediada por la insulina, de modo que en presencia de insulina, los ácidos grasos son absorbidos por el adipocito y se inhibe su salida del mismo.
Cuando hemos vaciado los depósitos de glucógeno, tras ejercicio o ayuno por ejemplo, el adipocito debería entrar en fase catabólica y liberar esos ácidos grasos para que puedan ser utilizados como fuente de energía, pero eso sólo ocurre cuando los niveles de insulina son bajos, es decir, después de que hayan pasado unas horas desde la última ingesta.
Hay ciertos ácidos grasos (omega 3 sobre todo) que son utilizados por el cuerpo para producir sustancias que resuelven los procesos inflamatorios (resoliomics).
Por lo tanto tener cargado el adipocito de estos ácidos grasos puede ayudar de manera importante a resolver lesiones y regenerar tejidos, pero no sólo se trata de cargar correctamente el adip
ocito, si no que se trata sobre todo de permitir que libere esos ácidos grasos y eso es dependiente como hemos comentado antes de la presencia o no de insulina.
Cómo puedo conseguir un adecuado proceso de curación
Si queremos que el proceso de curación sea el adecuado, deberemos evitar secretar insulina de forma continua, de modo que deberíamos separar al máximo las ingestas y limitarlas a tres al día como máximo, e incluir ejercicio físico diario para estimular la fase catabólica del adipocito, eso sí, haciéndolo cuando corresponde, es decir, antes de las ingestas y nunca después.
Aportar grasas de calidad provenientes de pescado, mariscos y crustáceos (omega 3), aguacate, aceite de oliva virgen extra etc, y evitar grasas trans presentes en bollería industrial y productos procesados debe ser también una prioridad, ya que unas favorecen la resolución de la inflamación y otras son proinflamatorias.
En Ramón Mateos Fisioterapia y Osteopatía podemos asesorarte sobre los procesos de regeneración de tejidos y de este modo, acelerar la recuperación combinando técnicas de terapia manual adecuadas y acciones que mejoren la fisiología de los tejidos.